¿Cómo cambiará la industria 4.0 los textiles?
La tecnología moderna está cambiando el estado de la fabricación, y la mayor parte se debe al auge de la Industria 4.0. Otro elemento es una evolución en la demanda de los consumidores, ya que la gente quiere productos de mayor calidad entregados a precios sin precedentes.
La Industria 4.0 ha permitido a los fabricantes mantenerse al día con los cambios del mercado y la demanda de los consumidores, gracias a las increíbles capacidades de la tecnología. Las computadoras, el software y los datos matizados se han convertido en una parte fundamental del proceso de producción. Los dispositivos y sensores inteligentes y conectados informan mejor los procesos activos, a veces incluso permitiendo una autonomía completa.
En general, la tecnología que impulsa la Industria 4.0 ofrece una gran cantidad de beneficios, incluidos niveles increíbles de escalabilidad, seguridad mejorada, mejores controles, mejoras de visibilidad y un aumento en la satisfacción del cliente. Además, se han puesto a disposición nuevas oportunidades, como la posibilidad de personalizar productos para clientes individuales a gran escala, algo inaudito en el pasado.
La pregunta es, ¿cómo alterarán estas tecnologías a la industria textil, específicamente? ¿Qué cambiará la Industria 4.0 en la producción textil?
La tecnología ha creado un estado de cambio perpetuo, y es algo que probablemente permanecerá durante bastante tiempo. La tendencia es principalmente positiva, ofreciendo mejoras considerables en todos los ámbitos. En realidad, si bien muchas de las tecnologías relacionadas ya brindan características y funcionalidades increíbles, aún se está experimentando mucho.
Por ejemplo, es bastante evidente lo que ofrecerán las máquinas más inteligentes y basadas en datos, al menos en la superficie. Al vincularlos a una red de sensores y dispositivos, es posible automatizar procesos relacionados y monitorearlos de forma remota en una escala innovadora. Pero cuando comienza a hablar sobre cómo aplicar esas tecnologías en diferentes entornos, es cuando las cosas se vuelven un poco más confusas. Un fabricante podría adoptar máquinas de coser inteligentes y otro podría adoptar impresoras 3D basadas en textiles. Un tercio podría quedarse con el trabajo manual, pero emplear sensores inteligentes para ofrecer un entorno de trabajo más seguro para su personal.
El monitoreo en tiempo real de sistemas y aplicaciones es la estrella de la Industria 4.0, lo que permite una amplia gama de beneficios, desde una mayor escalabilidad hasta controles de calidad mejorados. Lo que parece precisamente para cada fabricante textil depende de la organización.
Las oportunidades de automatización de Industry 4.0 han ayudado a muchas organizaciones a lidiar con los crecientes costos laborales. En países como China, India y Turquía, la transformación digital ya se ha producido a tasas alarmantemente altas.
Cuando las impresoras 3D entran en escena, dan la vuelta al proceso de fabricación textil estándar por completo. Es posible fabricar textiles utilizando materiales y diseños nuevos y únicos y con un grado mucho más alto de personalización para el cliente. Un investigador de la Escuela de Arte de Manchester en el Reino Unido llamado Mark Beecroft ya ha demostró esta tecnología en acción. Lo usó para desarrollar estampados textiles de nailon utilizando la sinterización selectiva por láser, una forma de impresión que se asemeja a las piezas de punto tradicionales.
Por supuesto, los dos obstáculos más importantes de la adopción son los costos asociados y la adaptación de los procesos existentes. Una revisión de la maquinaria, el equipo y los sistemas existentes es una tarea costosa de cualquier forma que se mire. Los beneficios deben superar los costos para las organizaciones que asumen el cambio. En la mayoría de los casos, lo hacen, pero no siempre es así. Los altos costos de capital, las costosas tarifas de energía y la disponibilidad de recursos pueden afectar el costo total de una transformación.
¿Cómo es el futuro de los textiles?
Es casi imposible predecir cómo será el futuro de la industria textil dentro de unos años, al menos con cierto grado de certeza. Sin embargo, una cosa es evidente y es que la tecnología moderna allanará el camino para productos más exclusivos, rentables y de alta calidad. Cuando se combinan con más oportunidades de personalización y un tiempo de comercialización más rápido, todos los beneficios contribuirán a una mayor calificación de satisfacción del cliente.